Tras los diversos acontecimientos en la marcha del día de la mujer, encontramos un
ambiente de unión entre las diferentes mujeres que juntas decidieron alzar la voz
por todas.
No obstante, por las redes sociales comenzó a circular nuevamente el término de
“sororidad selectiva”. Un término que según la socióloga Margarita Mantilla es un
término que no hace más que dividir aún más a las mujeres pues solo respalda la
idea de competencia entre nosotras, implementando la idea errónea que unas son
más sororas que otras y eso es algo que se tiene que erradicar.
La sororidad, de acuerdo a la RAE, es definida como “la relación de hermandad y
solidaridad entre mujeres, a fin de crear redes de apoyo que impulsen cambios
sociales hacia la igualdad”, es un término que actualmente está romantizado y
banalizado en demasía. Forma parte esencial para la estructura del feminismo, pero
como bien sabemos, el feminismo no es movimiento en el que se pelee desde una
sola barricada.
Existen múltiples movimientos dentro del feminismo volviéndolo diverso y
constantemente crítico; el hecho de que una mujer realice una crítica constructiva
hacia las conductas o acciones de otra, no la vuelve más o menos sorora, la
sororidad no debe y no puede ser selectiva, porque el hecho de examinar las
acciones de otra mujer y más si está incurrió en conductas machistas o dañinas
hacia otra, NUNCA significará que si cualquier mujer lo necesita no peleare junto
ella, porque a todas nos une el mismo pasado y cada una luchamos desde nuestra
trinchera día a día y tenemos un entendimiento que va más allá de las barreras de
cualquier lenguaje.
Así que, dejemos de banalizar el termino, la lucha es de todas y para todas.
-Romina Oribe Velázquez