Hace algunos días, la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió por unanimidad otorgar el amparo en relación con la señora Alejandra Cuevas, quien había sido perseguida por el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero al grado de encarcelarle poco más de un año tras en apoyo y colusión con otras autoridades fabricarle un delito.
Independientemente de las facciones políticas y los gustos de cada uno, esto es un escandalo, ya desde los audios filtrados donde el fiscal aseguraba el apoyo en su favor de varios ministros de la SJCN comenzó un gran revuelo que lamentablemente pasó a segundo plano tras los horribles hechos ocurridos en el estadio de «La Corregidora» de la Liga Mx.
Es verdaderamente sorprendente que todos sepamos de esta situación, donde un hombre utilizó al sistema judicial mexicano para beneficiarse sin causa justa alguna y el tema simplemente se diluya, como si no fuese algo consternarte y repugnante.
En México pasan tantas cosas horrendas y lamentables día con día, que parece que hemos perdido inclusive como sociedad la capacidad de sorprendernos, es como si hubiéramos entrado en una espiral de la que no podemos salir y que de la cual solo podemos limitarnos a observar y continuar.