La economía mexicana muestra fortaleza impulsada por la inversión pública (proyectos como el Tren Maya), inversión privada, y consumo respaldado por bajos niveles de desempleo y crecimiento salarial. Sin embargo, la demanda externa parece débil.
Desaceleración de Actividad Económica: A pesar de la fortaleza interna, hay indicios de desaceleración, destacando la contracción de las exportaciones y la desaceleración de las remesas hacia noviembre, lo que podría anticipar una disminución de la actividad económica en 2024.
Presiones Inflacionarias: Aumentos significativos en el salario mínimo, impuestos especiales y pensiones generan presiones inflacionarias, dificultando que el Banco de México (Banxico) reduzca las tasas de interés en el primer trimestre de 2024.
Balanza Comercial y Peso: A pesar de un superávit comercial mayor de lo esperado en noviembre, las exportaciones se contraen, y la fortaleza del peso impacta negativamente la actividad económica a través de las exportaciones.
Emisión de Bonos y Reservas Internacionales: El gobierno mexicano emitió bonos en enero por 7,500 millones de dólares, contribuyendo a una gran emisión prevista en 2024. Las reservas internacionales aumentaron, indicando acumulación por parte de Banxico.
Puntos Clave:
La economía interna sigue siendo fuerte, pero la demanda externa y las exportaciones se contraen, anticipando una desaceleración.
Presiones inflacionarias derivadas de aumentos salariales, impuestos y pensiones dificultan reducción de tasas por parte de Banxico.
Superávit comercial, fortaleza del peso y emisión de bonos afectan la actividad económica y política monetaria.
Desaceleración de remesas y actividad económica en noviembre podrían influir en el consumo y el peso mexicano.
Aumento en reservas internacionales señala acumulación por parte de Banxico, a pesar de la ausencia de un programa formal.